
La noticia de la muerte de Alan Rickman me dejó desolada. Con la piel de gallina, un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas apunto de saltarse.
He visto cientos de entrevistas suyas y siempre tenía la sonrisa puesta y hablaba de Harry Potter con muchísimo cariño.
Creo que no hablo solo por mi, si digo que era uno de los actores más especiales para la familia Potterhead...
Me dolió muchísimo la noticia porque me parecía imposible. Lo veía joven y lleno de vitalidad pero así es el puto cáncer que, una vez más, se lleva consigo a una gran persona y a un magnífico actor.